A un callejerito se le hizo fácil ingresar de colado a una boda, pero además se esperó hasta que la ceremonia terminara para acercarse a felicitar a los novios.
Este bello gesto le valió para que la joven pareja no quisiera apartarse de él y lo adoptó, lo llevaron al veterinario pues tenía varias lesiones, le dieron los cuidados y el amor que necesitaba y hoy vive feliz.
El perrito que ahora se llama «Caramelo» ha conmovido los corazones de todos al esperar pacientemente y encontrar a la familia correcta para que pueda vivir con mucho amor.
